Adecoagro asume el control de la principal productora de urea
La mayor operación agroindustrial del año se concretó este lunes. Adecoagro y la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA) anunciaron la compra del 100% de Profertil, luego de que el directorio de YPF diera luz verde a la oferta presentada por Adecoagro para adquirir el 50% restante de la compañía. La inversión total es de aproximadamente u$s1.200 millones, lo que representa un cambio importante en el mercado de fertilizantes, dejando fuera tanto al Estado como a un gran actor global en este sector.
Este cierre definitivo fue comunicado oficialmente y completa un proceso que empezó en septiembre con la salida de Nutrien, la gigante canadiense que controlaba la mitad de la compañía. Ahora, Profertil, la principal productora de urea en el país, pasará a estar controlada en un 90% por Adecoagro y en un 10% por ACA, a través de la sociedad Avaldi.
Una operación en dos etapas
La adquisición de Profertil se dividió en dos etapas distintas. Primero se selló la compra del 50% que pertenecía a Nutrien, que se concretó recientemente por aproximadamente u$s600 millones. Esta operación no solo implica la salida de un jugador global, sino también un cambio total en la gestión de la empresa.
El segundo paso ocurrió a principios de diciembre, cuando Adecoagro presentó su oferta a YPF para adquirir su participación. El directorio de la petrolera aprobó la proposición, y el anuncio oficial se realizó este lunes. Según explicó YPF, esta transacción se enmarca en su estrategia de enfocarse en el desarrollo no convencional: “Esta operación permite a la compañía centrarse en su negocio estratégico, como es el desarrollo de Vaca Muerta”.
Profertil es un activo crucial en el entramado agroindustrial argentino. Su planta en el polo petroquímico de Bahía Blanca tiene una capacidad de producción de aproximadamente 1,3 millones de toneladas de urea granulada y 790.000 toneladas de amoníaco por año, además de abastecer cerca del 60% del consumo interno de este fertilizante esencial para los cultivos.
Desde Adecoagro, el mensaje fue claro. “Estamos muy entusiasmados con Profertil. Se trata de una de las mejores compañías de Argentina, con un equipo profesional y comprometido”, comentó Mariano Bosch, cofundador y CEO del grupo. “Queremos seguir potenciando esta empresa, donde transformamos gas en un insumo clave para la producción de alimentos”.
Tether, Adecoagro y la estrategia de integración vertical en el agro
Detrás de la compra total de Profertil hay una estrategia financiera y productiva más amplia. En los últimos meses, Adecoagro, que cotiza en la Bolsa de Nueva York, recibió un fuerte apoyo de Tether, la emisor de una de las principales stablecoins del mercado cripto, que inyectó más de u$s600 millones para tomar control del grupo.
Este capital no solo sirvió para fortalecer sus finanzas, sino que también dio luz verde a inversiones de gran envergadura y aceleró un plan de integración vertical. Este plan busca combinar la producción agrícola, la generación de energía y, ahora, la producción de insumos críticos como los fertilizantes nitrogenados. La compra de Profertil encaja perfectamente en este esquema.
Adecoagro se ha posicionado como uno de los grupos agroindustriales más grandes de la región, operando unas 210.000 hectáreas en Argentina, Brasil y Uruguay. Produce más de 3,1 millones de toneladas de productos agrícolas y genera más de 1 millón de MWh de energía renovable al año. Con Profertil, suma un eslabón vital que impacta directamente en los costos y en la disponibilidad de insumos para el agro.
Desde la ACA, el enfoque complementario también resuena. “Integrarnos en la producción local de urea granulada implica fortalecer nuestra disponibilidad de un insumo clave para el agro”, expresó Ricardo Wlasicsuk, gerente general de la entidad que reúne a más de 130 cooperativas en todo el país.
Por su parte, para YPF, la venta de Profertil se alinea con su Plan 4×4, que prioriza la reasignación de recursos hacia activos estratégicos. En los últimos dos años, la petrolera ha avanzado en la desvinculación de campos maduros y activos no centrales, mientras refuerza su presencia en Vaca Muerta con nuevas adquisiciones.
Sin lugar a dudas, el cambio de control también vuelve a abrir el debate sobre la escala productiva de Profertil. Durante la era en que YPF era socia, se había diseñado un proyecto de expansión industrial que consideraba la construcción de una segunda planta de urea, con el objetivo de duplicar la capacidad productiva y reducir las importaciones.
Este proyecto, cuya ingeniería ya está desarrollada, nunca se materializó. La razón no fue la viabilidad, sino el contexto macroeconómico, como las restricciones financieras y la falta de acceso al crédito a tasas razonables.
Ahora, con Profertil bajo el mando de Adecoagro y ACA, y con un respaldo financiero internacional, el escenario vuelve a abrir la posibilidad de expandir la producción y avanzar hacia una mayor autosuficiencia en fertilizantes nitrogenados, algo que crea buenas expectativas en el mercado frente a esta nueva etapa de la compañía.